Recuerdo con mucho cariño una exposición genial de Santiago Arellano sobre este mismo cuadro, y me pareció tan deslumbrante y reveladora que desde entonces lo tengo de foto de perfil. Resume mucho en muy poco, me abrió los ojos y aprendí que es un deber humano atreverse a preguntarse lo prohibido. Lo explico brevemente en http://samuelgarciahuete.wix.com/musicforyou#!Un-paraguas-solo-eso/colb/567198840cf274f69814d5ac Por cierto, desconocía que tuvieses un blog, me pasaré de vez en cuando por aquí, a ver si aprendo algo ;)
Andrés! qué sorpresa! no sabía que tenías blog! nada, nada, me suscribo! jejejejejeje... Siempre es bueno leer a los maestros...jejeje
ResponderEliminarabrazo!
Gracias JuanLu; un abrazo grande.
ResponderEliminarUn cuadro muy elocuente. Me alegro de encontrarte por aquí, querido Andrés. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarRecuerdo con mucho cariño una exposición genial de Santiago Arellano sobre este mismo cuadro, y me pareció tan deslumbrante y reveladora que desde entonces lo tengo de foto de perfil. Resume mucho en muy poco, me abrió los ojos y aprendí que es un deber humano atreverse a preguntarse lo prohibido. Lo explico brevemente en http://samuelgarciahuete.wix.com/musicforyou#!Un-paraguas-solo-eso/colb/567198840cf274f69814d5ac
ResponderEliminarPor cierto, desconocía que tuvieses un blog, me pasaré de vez en cuando por aquí, a ver si aprendo algo ;)