UNA LUMINOSA REFLEXIÓN ACERCA DEL HOMBRE Y LA MUJER:
" Julián Marías muestra, sirviéndose del símil de las manos, que ser varón o mujer consiste en “una referencia recíproca intrínseca: ser varón es estar referido a la mujer, y ser mujer significa estar referida al varón1, siendo la diferencia entre ellos relacional, como la de la mano derecha respecto a la mano izquierda. Si no hubiera más que manos izquierdas –constata–, no serían izquierdas pues la condición de izquierda (…) le viene a la izquierda de la derecha2. Ser varón y ser mujer es estar uno frente al otro3, de tal manera, que esa diferencia les permite, como a las manos, acometer la misma tarea desde dos perspectivas diferentes, de cuya conjunción se deriva una mayor eficacia que si las dos estuvieran orientadas en la misma dirección. "
________
1 J. MARÍAS, La mujer y su sombra, Alianza Editorial, Madrid 1987, p. 54.
2 Cfr. también J. MARÍAS, La mujer en el siglo XX, Alianza Editorial, Madrid 1980.
3 Es ilustrativo que el texto hebreo de Gen 2,18 diga literalmente: “voy a hacerle a alguien frente a frente”. Cfr. G.RAVASI, La familia tra opera della Creazione e festa de la Salvezza, en “Familia et Vita” 17 (2012) p. 95.
BLANCA CASTILLA DE CORTÁZAR:
«LA PERSONA HUMANA Y LA DIFERENCIA SEXUAL: PROSPECTIVAS FILOSÓFICAS Y TEOLÓGICAS». Pág. 7